Hola, mi nombre es Adriana y hace 14 años que comencé con mi emprendimiento. Tengo un gimnasio para mujeres. En ese entonces no se hablaba de emprendimiento y las cosas las hacía como mejor podía. Luego de unos años de empezar me pasó lo que a muchos emprendedores suele pasarles: estaba agotadísima. Tanto que puse el negocio en venta y quería dedicarme a vender miel. No quería ni ver a la Educación Física, título que pretendía.
Mientras tanto, hice un posgrado de Gestión en Instituciones Deportivas, pero ninguno de los docentes era emprendedor. Es decir que aprendí poco para llevar a mi negocio. Por suerte para mí, el gimnasio no se vendió y aprendí a delegar así como a formar pequeños sistemas de trabajo.
Hace un par de años llegué por casualidad a un video de YouTube de Sergio Fernández, quien trabaja con emprendedores, y tomé conciencia de que mis límites estaban en mi cabeza y que era el momento de avanzar.
Ahora me dedico a gestionar y dirigir mi negocio con deseos de crecer. No tengo aún del todo claro el cómo, pero sé que ya estoy en el camino.
Gracias a mis hermanas también fui creciendo y aprendiendo ya que ellas también se convirtieron en emprendedoras.
Mis mayores aprendizajes hasta ahora han sido dos: primero que nada aprendí a delegar y a confiar, a formar a otros y a tener más tolerancia. El segundo es en el que estoy ahora enfocada día a día: no bajar los brazos, remar sí o sí.
Me hubiese gustado escuchar de otros emprendedores esto último que dije: “no te dejes abatir por nada, dale para adelante, probá, hacé, ¡Dale!”. Y es que ahora sé que no hay razón alguna para bajar los brazos, no intentarlo o dejarse vencer. Gracias a los videos y podcasts que escucho, más las experiencias de muchos emprendedores exitosos, lo único que sé es que ellos no tienen nada que yo no tenga o no pueda aprender. Todos podemos.
Mirá, ni siquiera aún tengo claro cómo voy a crecer, pero así y todo sigo probando cosas, formándome y haciendo porque sé que esa es la fórmula.
Es por eso que considero que entre emprendedores (y no emprendedores) tenemos que comunicarnos y alentarnos, todos tenemos algo para enseñar y aprender de otros.
Por Adriana Chiani – VitalGym