Mi nombre es Laura Jara y tengo un emprendimiento de artesanías y decoración en San Martín de los Andes.
Trabajar por mi cuenta fue una inquietud que tuvo que ver en parte con una necesidad económica pero también se motivó por la modificación de mis prioridades, de mi ritmo de vida y de lo que quería para mí ya que mi primera hija acababa de nacer.
Así nació “Debajo de un botón”, como una oportunidad doble de mejorar mis ingresos y de canalizar mi tiempo libre de un modo creativo.
Las primeras ventas se dieron casi sin buscarlo ya que mis conocidos comenzaron a hacerme encargos a partir de las artesanías y objetos que hacía para mi casa o para regalar. Y eso me animó a ofrecer mis creaciones para la venta.
Enseguida coloqué productos en algunos locales y luego me animé a sumarme a ferias de artesanos y diseñadores independientes así como a promocionarme a través de redes sociales.
En ese camino, establecí cuáles serían las líneas de productos a los que me iba a dedicar y cuáles no, determiné qué materiales iba a usar, qué técnicas y qué diseños se ajustaban a mi identidad.
Separé también mis finanzas personales de las del emprendimiento y hoy logré que sea autosustentable: genero para reinvertir y me sirve como ingreso complementario de mi economía familiar.
Creo que más allá de los ingresos, el trabajar por mi cuenta me aportó un gran aprendizaje para mi crecimiento personal: trabajo en mi autoconfianza, genero vínculos hermosos con otros emprendedores y es muy gratificante saber que a la gente le sirve y disfruta de algo hecho con mis manos, mi tiempo y mi amor.
En este camino creo que no he tenido grandes fracasos pero sí aprendí –en base a un pedido grande que tuve con clientes a quienes apreciaba- a darme cuenta de la importancia de la flexibilidad para negociar, respeto, sinceridad, transparencia y buen trato, la relación con quien me compra no tiene por qué verse resentida.
A quienes están empezando a emprender les diría que confíen en su producto y siempre apuesten a poner su toque personal, porque tal vez ya todo está inventado pero cada uno como emprendedor es único y puede ponerle un valor especial a lo que hace y ofrece. Creo que hay espacio para todos, mientras mantengamos el sello personal.
También, tener en cuenta que es enriquecedor interiorizarse en gestión de emprendimientos a nivel logístico y económico.
Hoy estoy trabajando en potenciar las ventas para llegar a otros puntos del país y, para ello, busco hacer más visible a la persona que hay detrás de los nombres comerciales de mi empredimiento, con la ilusión de lograr en algún momento posicionar mi marca personal.
Y hablo en plural porque hace poco dividí el empredimiento en dos: Debajo un botón dedicada a los accesorios moda de diseño original (aros y collares) y dub_deco (mismas siglas).
Busco conectar con gente que valore el diseño simple, único, original y con el toque personal de quien lo crea. Eso que brinda un objeto de producción artesanal que no se consigue en objetos de fabricación industrial y masiva. Personas que busquen adquirir un producto útil, funcional, de buena estética y calidad, a un precio accesible.
Me pueden encontrar en Facebook como debajounboton.sma y en Instagram bajo dos perfiles: debajounboton_creaciones y dub_deco.