Mi nombre es Erica Pogrebinsky y al mirar atrás me doy cuenta de que siempre tuve un espíritu emprendedor. Mi familia es numerosa, somos cinco hermanos, mamá y papá. De mi papá heredé el gusto por lo artístico, siempre me fascinó dibujar. Y de mi mamá, la iniciativa y tenacidad de luchar por conseguir alcanzar metas, aunque sea pequeñas y a corto plazo.
De niña realizaba artesanías. Familiares, conocidos y vecinos me las compraban. Luego cuando fui adolecente, estudiando en la Escuela Centro Polivalente de Artes de San Juan, realizaba cuadros al óleo a pedido y estatuillas de cerámica. Y ya casi terminando mi escuela secundaria pintaba murales de jardines de infantes y ferias provinciales. También fui letrista.
Todo trabajo me daba mucha satisfacción porque estaba “en mi salsa” como se dice. Y era de gran ayuda para comprar zapatillas, ropa, materiales de arte que necesitaba en la escuela, etc. Eso significaba una gran ayuda para mis padres también.
Me otorgaron una beca para estudiar diseño gráfico en la UNCuyo. Gracias le doy a Dios porque siempre me bendijo con regalos especiales como esta oportunidad de estudiar lo que más me fascina.
Logré recibirme y aunque fueran eventuales siempre trabajé en diseño, en tercer año de la facu realizamos una marca con una colega y compañera.
Por cuestiones económicas trabajé en ventas, telemarketer y ya viviendo en el Valle de Uco tuve -en los comienzos- varios trabajos de diseño gráfico. No eran suficientes para la economía, entonces comencé a dar clases de Plástica en las escuelas. Paralelamente, continuaba con mis trabajos particulares. Estos cada vez se incrementaban ya que las mismas personas me recomendaban.
En 2013 (con 35 años) me quedé sin horas en la escuela y me planteé este pensamiento: Es el momento justo, no puedo dejar pasar más años para dedicarme al diseño gráfico que es lo que más me gusta hacer. Y ese día me compré un portafolio más ligero que el de una docente y salí a la calle con tarjetas y una carpeta con trabajos. Esa misma tarde, me encargaron trabajos de diseño de cartelería y desde entonces nunca paré.
Si, puedo decir que a veces he tenido más trabajo que en otras oportunidades. En esos momentos de menos caudal, salgo con mi portafolio y material impreso y hago lo mismo que en el comienzo. Tal cual como cuando era niña y presentaba lo que hacía a conocidos y vecinos.
Es cierto que no todos mis trabajos fueron éxitos pero no considero haber fracasado en nada. Algunos me costaron más que otros y, con el tiempo, fui aprendiendo de todas las personas, hasta las más humildes y sencillas. Cuando una se entrevista por primera vez con alguien que necesita algo de nosotros, los diseñadores, es muy importante escuchar cada detalle de lo que cada persona expresa y comunica. Solo de esa forma podemos dar respuestas justas de lo que está requiriendo.
Y con una actitud humilde y entusiasta, puede hacer un poco de docencia y aplicar técnicas de ventas para hacerle conocer (si no lo sabe) la dimensión completa del trabajo. Esto garantiza muchas veces concretar trabajos completos de Identidad Corporativa, por ejemplo.
Dos humildes consejos para colegas diseñadores: mientras más claras tenemos nuestras consignas (las necesidades fundamentales del emprendedor) y conceptos creativos y mejor presentados en nuestra exposición, menos propuestas y variantes visuales tendremos que realizar en nuestros trabajos.
Por otro lado, tratar, en lo posible, responder a cada persona con lo mejor que tengamos para ofrecer, como si cada cliente fuera Coca Cola. Las personas más humildes son fieles y a ellas les agrada también -como a las grandes corporaciones- lo distinto, lo creativo, la seriedad en la presentación.
Digo esto porque me hubiera gustado saber más estrategias de ventas cuando salí de la facultad. No se trata de implementar de atosigar a las personas para que compren nuestros servicios: nada como saber escuchar, captar necesidades que se van colando en la conversación. ¡Esas son oportunidades de trabajo!
En este momento estoy trabajando en diseño de ambientaciones de locales comerciales. Lo que se denomina como arquigrafía. La mayoría de estos desafíos surgen previamente al haber realizado el diseño de identidad corporativa de emprendedores de distintos rubros de la zona. Por ejemplo tienda de electrónicos, casa de repuestos del automotor, etc.
También me encuentro desarrollando en trabajo de Identidad Corportiva, subrubros de marcas, de prestadores de servicios y productos que amplían sus prestaciones a los clientes, adaptándose a las necesidades de estos, que han surgido por la pandemia.
“Creatividad a su alcance”, siempre fue mi misión de marca. Y es allí hasta donde quiero seguir yendo.
La originalidad, la calidad, el color, la elegancia, la estética, lo legible. Estoy convencida de que puede estar a disposición de todos. Siempre que las personas estén de acuerdo.
En este sentido, deseo seguir conectando con buenas personas, honestas, pujantes y trabajadoras. Vivan en lugar donde vivan. Aquellas que aún creen en que la palabra tiene valor. A las que les presento un presupuesto de trabajo con cronograma de días de entrega de diseño y de dinero. Y que no me hace falta hacerlos firmar.
Para conectar conmigo, pueden llamarme al 2622 44 01 74 en horario de 8 a 11 y de 18 a 21 de lunes a viernes. Visitar mi Facebook profesional: Creatividad a su Alcance o Instagram: erica_pogrebinsky. También pueden escribirme a creatividadasualcance.imprime@gmail.com